CARAVACA BARROCA (SS. XVII-XVIII)
Siglo XVII:
Es una época de inseguridad. Las crisis agrícolas debidas a la sequía, pedrisco o langosta conduce a la población al borde del hambre o a ella.Las epidemias (peste bubónica, tercianas, ”garrotillo”...) merman considerablemente la población. En estos momentos la religión católica juega un papel importante. El caravaqueño, ante las adversidades,recurre a la Cruz en forma de rogativas y conjuros,solicitando esa seguridad que necesita.
Actividad económica:
El cereal más cultivado era el trigo (base de la alimentación). Otro importante producto de este siglo es el vino. También se producía aceite, frutas, hortalizas, verduras y cáñamo (importante para la industria de alpargatas, tejidos, jarcias, hilos y maromas para la Marina). En ganadería predomina las especies de ovino y caprino. En cuanto a la explotación forestal se centra en: maderas, pastos y plantas aromáticas. Otra actividad pujante es la artesanía que llegó a ocupar al 10% de la población del Tercer estado en 1639 (Fuente:A.M.Caravaca).
Urbanismo:
Urbanísticamente la ciudad se expande fuera de las murallas medievales: las calles principales de aquellos momentos son: Mayor,”cabezos” del Carmen, Hoyo y Cruz;Gregorio Javier,Canalejas, Arbizú, Planchas, Iglesias, callejón de Sta. Elena y Atienza.En el interior de la villa la vida se centra en torno a la plaza mayor (Plaza del Arco).
Edificaciones:
El primitivo templo de la Vera Cruz se encontraba en una situación ruinosa,motivo por el cual se recurrió a Felipe III,a través de su valido el Duque de Uceda, comendador de Caravaca y alcayde de su fortaleza. El rey concedió 6.000 ducados a costa de la venta de bienes de los moriscos expulsados de Caravaca y el reino de Murcia.Como aun con todo faltaba dinero, en 1613 se expidió una Real Célula en la que los fondos económicos se hacían extensivos a los moriscos de otras partes de España. Fue el carmelita Fray Alberto de la Madre de Dios el que hizo los planos de la planta. La construcción se había iniciado el 16 de julio de 1617.La mayor parte de la obra finalizó en 1703. De esta época son también: parte del convento de las monjas de Sta. Clara,el nuevo convento-hospicio de S. Jerónimo (actual Casa de Cultura) y la torre de la iglesia de El Salvador.
Siglo XVIII:
En él asistimos a un constante crecimiento demográfico debido a mejora en las cosechas,disminución de la incidencia de epidemias y a menos conflictos. En el XVIII se marcha la compañía de Jesús (1767), expulsada por orden de Carlos III, y se erigen o finalizan algunos de nuestros monumentos más significativos:Santuario de la Vera Cruz (1703), Torre de la Concepción, Iglesia de Sta. Clara (1718), la Torre de El Salvador que aún en 1740 estaba en plena construcción,Ayto., Templete (1762-1802).