DESCRIPCIÓN:
La fortaleza bajo-medieval de Caravaca se organizaba en dos amplias áreas de refugio y habitación: el albacar y el castillo, cada uno con un complejo estructural defensivo y de hábitat propio.
DESCRIPCIÓN:
El área urbana de la villa, de poco más de 5 Ha, estaba circundada por un muro o cerca . Embutido hoy día entre casas seguía un recorrido que actualmente viene flanqueado en su perímetro externo por la Plaza Nueva, calle Carril, calle Adanes, calle Puentecilla y Plaza del Arco; el acceso más importante, aquel que luego se conocería como la Puerta de Santa Ana, se encontraba en el arranque de la calle Cuesta del Castillo. Las recientes excavaciones de la calle Carril han permitido fechar su construcción en el segundo cuarto del s. XIII.
DESCRIPCIÓN:
Documentalmente está demostrada la existencia en el s. XI de la alquería de Al-Quarabaka, una pequeña comunidad rural agrícola y ganadera. Sin embargo muy poco conocemos de este primer nucleo y su desarrollo en los siglos posteriores. Será necesario llegar al s. XV para averiguar que el complejo defensivo bajomedieval de la villa de Caravaca se organizaba con arreglo a tres espacios bien definidos: el espacio urbano civil de aldea y los militares del albacar y castillo de la fortaleza.
DESCRIPCIÓN:
El poblamiento inicial calcolítico de Casa Noguera, tiene continuidad a lo largo de la primera mitad del segundo milenio en un poblado argárico que se dispone en la cumbre de este cerro, donde los indicios de presencia humana hemos de prolongarlos, con breves intervalos temporales de abandono, hasta el siglo IX d.C.
Destacan muy especialmente las ruinas de un pequeño fortín del s. I a.C. rodeado por una muralla de pequeño grosor con dos torres en el acceso; por delante de la puerta se aprecia un amplio espacio de liza cerrado por un antemuro protegido por dos grandes bastiones rectangulares
DESCRIPCIÓN:
Hace unos 5.000 años, una pequeña comunidad ocupó una suave colina sita en la actual pedanía caravaqueña de Archivel y levantó una aldea con cabañas circulares de unos 7 m de diámetro.Los restos pueden ser observados temporalmente en los solares urbanos excavados con metodología arqueológica.
También aquí hallamos numerosos restos de época romana entre los que caben destacar los correspondientes a una villa agrícola y a una necrópolis o cementerio con tumbas de inhumación.
DESCRIPCIÓN:
Como han puesto de manifiesto las frecuentes intervenciones arqueológicas de los últimos años, el poblamiento en el entorno de Archivel se remonta al tercer milenio a. C., como se ha constatado en Casa Noguera. Este poblamiento inicial tiene su continuidad a lo largo de la primera mitad del segundo milenio en el Cerro de las Fuentes de Archively ya en épocas posteriores en los numerosos yacimientos en llano. Su protección esta regulada específicamente con la denominada “Normativa de protección arqueológica para el entorno del área urbana de Archivel”.
DESCRIPCIÓN:
Situada en el abrupto cantil de Villares que se desploma hacia el río, presenta un espectacular lienzo de tapial medieval que sella toda la boca de un grandioso abrigo pétreo. El interior, en origen, presentaba un piso superior hoy desaparecido. Puede interpretarse como un portazgo; es decir, el lugar donde se habían de pagar determinados derechos para poder pasar por el desfiladero que hoy conocemos como Estrecho de las Cuevas
DESCRIPCIÓN:
Al sur del complejo, delimitado por los barrancos de la Ermita y el de los Canteros, hallamos este cerro en el que se localizan -bajo las actuales estructuras de la Ermita de la Encarnación y en sus inmediaciones- dos templos romanos de orden jónico que sustituyeron en los inicios del siglo II a. C. a las frágiles edificaciones de un santuario ibérico anterior. A lo largo de tres fases contructivas sucesivas los templos son monumentalizados y agrandados.En su fase inicial constituyen hasta el momentolos templos romanos más antiguos de la Península Ibérica.
DESCRIPCIÓN:
Constituye un nuevo poblado situado en la margen izquierda del río Quípar y frente al anterior. Tuvo quizá una fundación similar en su fecha al de Villares, si bien hasta ahora sólo han sido recuperados restos que proporcionan una cronología entre el siglo IV-III antes de Cristo y los siglos IV-V después de Cristo.